Reseña: Instant Karma

Instant karma, de Wendy Davies

Datos del libro

• Formato: Tapa blanda
• Páginas:  512
• Precio: 16.90 € Casa del libro
• Autor: Wendy Davies

Sinopsis

¿Alguna vez te has sentido solo a pesar de estar rodeado de gente? ¿Tan diferente como un gato en un mundo de perros?

Rin se siente así todo el tiempo. Como si viviera en un mundo al que no pertenece, como si los demás hablaran en un idioma que él no es capaz de comprender y como si fingir fuera la única manera de encajar. Por eso, a veces, sin moverse del sitio, viaja a su pequeño planeta donde todo es circular, tan diminuto como el asteroide B612 e igual de recóndito. Allí todo es como debería ser, no necesita a nadie más.

Cuando Via irrumpe en su planeta llevada por el karma, arrasando con toda lógica y estabilidad, Rin piensa que se trata de un huracán de categoría cinco. Pero lo que Rin no sabe es que de las peores catástrofes pueden surgir los mejores milagros. Y es que a veces no es necesario ser etiquetado de diferente para serlo.

Dos piezas destinadas a no encajar, de puzles distintos, acabarán formando una imagen nueva donde la única regla es que no hay reglas.

Tengo que confesaros algo, es una verdad que tengo que soltar para poder seguir haciendo la reseña (o al menos empezarla), decidí amar este libro antes de tenerlo en mis manos, sí, me condicioné a que me gustara así sin saber mucho de él. ¿Por qué de este amor incondicional? Me dijeron que era un retelling del Principito, en ese momento decidí que tenía que leerlo y amarlo, aunque quizá es al revés, primero decidí amarlo y luego me dispuse a leerlo. Y este podría haber sido un gran problema, porque cuando decides a amar algo sin conocerlo puedes idealizarlo mucho y hacer que te duela mucho más cuando lo descubras realmente.

¿Por qué os he hecho esa confesión? Porque este libro va de eso, de verdades que se dicen o que se callan, de amores que decidimos cómo amar, de cortezas que hay que traspasar... En definitiva de sentimientos, que a veces pueden ser buenos y a veces malos, pero todos incontrolados, porque nadie puede decidir qué sentir, ni cuándo, ni hacia quién o qué.

La historia está contada desde el punto de vista de dos personajes, por un lado tenemos a Via que es impulsiva, soñadora, creyente de todo lo que tiene que ver con la suerte, el karma, las cartas, la clarividencia... Y por otro tenemos a Rin, meticuloso, tranquilo, "con los pies en la tierra", y a parte de todo esto (o como consecuencia de ello) tiene asperger, he intentado no ponerle la etiqueta, pero el pobre lleva toda la vida colgando con esa carga. Siente que todo el mundo le juzga al poco de conocerle y no quieren ver nada más allá, es simplemente lo que todo el mundo denomina un bicho raro. Pero claro, podemos decir que Via también lo es, aunque parece que más aceptada en el mundo, aunque ella no quiera reconocerlo.

Y a pesar de encontrarnos con unos personajes tan diferentes, terminas dándote cuenta que no lo son tanto, al menos a mi me ha parecido que tienen mucho en común, a pesar de su manera de enfrentarse al mundo.

Seguramente mucha gente quiera leer el libro por Rin, porque a mi parecer ahora es la moda del Asperger, al menos me da la sensación de que es conocido por todo el mundo y parece que todo el mundo ha conocido a alguien así, pero creo que el libro debería ser leído por el personaje de Via, que seguramente a la gente no le llegue a cuadrar mucho porque es una chica demasiado impulsiva y que parece que hace las cosas sin pensar, cuando es todo lo contrario. Via tiene ganas de vivir la vida, no le gusta quedarse con las dudas de todos esos "y si..." que no se llegan a realizar, en definitiva, no le gusta pensar en las cosas que se puede perder, que todos tenemos muchísimos de esos acumulados por no haber sido capaces de tomar esa decisión.


Por supuesto que hay más personajes a parte de los dos mencionados, tenemos a Diana, a Karma, a los padres de Via, a Anna, a Emmy... y cada uno de ellos es muy diferente, porque cada uno tiene su historia y su forma de enfrentarse al mundo ha tenido que ser diferente, por eso me parece que todos son necesarios, aunque no lo parezca.

Dentro del libro nos podemos encontrar muchísimas enseñanzas, a veces incluso demasiadas, yo he tenido que parar en algún capitulo para poder asimilar todo, porque hay cosas que quieres conservar y que no sea sólo la frase de un libro que simplemente te gustó.

Con todo esto no nos encontramos con un libro que te haga estar llorando, ni eso de tener que pensar todo el rato y estar filosofando, simplemente es un libro que te hace ver que siempre hay un lado positivo de todo, que no hay un sólo punto de vista para las cosas, y que hay más de una solución. Y verdades, creo que no he encontrado nunca un libro que se centre tanto en este tema, porque es verdad que queremos eso de que los demás no nos mientan, pero a veces hay que ser muy fuerte para poder recibir una verdad, ya sea una dicha o una callada. Porque los silencios hablan, y cuentan muchísimo, más de lo que podemos llegar a pensar.


Y por último os dejo una serie de puntos por las que el libro pasará a ser de mis favoritos:

1.- Me han enamorado todas las menciones al principito, pensé que podía ser muy forzado pero al final hasta una palabra hacía que me emocionara al relacionarlo.

2.- Mi nombre aparece varias veces en el libro jejeje. Ver que la madre de Rin tenía el mismo nombre que yo me emocionó mucho, pocas veces veo ese nombre en libros, entonces cada vez que ella hablaba me imaginaba a mi misma pero a la vez no. Porque realmente no tengo nada en común con ella, o quizá sí, bueno, admito que alguna cosa pequeña seguro que haya, y seguro que si me pasara lo que a ella me enfrentaría con tanta entereza a las cosas.

3.- Amo a todos y a cada uno de los personajes que salen. Bueno, menos a Emmy. No sorporto a Emmy, no hay persona más superficial que ella. Ah, y tampoco quiero a Anna, aunque esté ahí para demostrar cómo funciona la amistad, supongo que la odio porque es como la vida misma.

4.- Quiero una Via en mi vida. Mejor, quiero ser como Via. Quizá no tanto como ella. Vale, le quitamos la parte de creer tanto en el karma y en las cartas y esas cosas esotéricas. Entonces ya no quiero una Via, sino una mitad de un cuarto de Via. No, no puedo cambiar a Via.

5.- He leído unas cuatro veces el prólogo. Me he enamorado más cada vez que lo he leído. Me parece tan fantástico, tan... contar un libro en unas frases. Pero claro, si no has leído El Principito y dejado que cada una de sus mini historias se hayan instalado en tu corazón puede que te parezca un poco raro. Quizá muy raro. Es posible que no entiendas nada de lo que dicen.

6.- Este ha sido el libro número 13 que leo este año. A pesar de no ser como Via, tengo la sensación de que es un número que me da suerte, y con este libro lo ha cumplido totalmente. Así que confirma de nuevo que el 13 es mi número.

7.- He podido entender mejor cómo pueden ser las cosas cuando uno no es "normal", porque parece que tenemos demasiado interiorizado cómo debe ser relacionarse con la gente y no pensamos en los que tienen problemas para ello.

8.- Hay una gran explicación de la portada. Que la puedes ver y quedarte un poco extrañado al principio porque no parece tener nada de relación con la historia, pero cuando llegas a ese momento del libro sientes que todo cobra sentido, y al cobrar sentido ha llegado el punto en el que sabes que puedes asimilar cualquier cosa.

9.- Me encantan los agradecimientos finales, y si consigo algún día que me firmen el libro pediré que ese abrazo sea real. Porque nunca hay que despreciar un abrazo.

10.- Hay cinco hojas en blanco al final, bueno, cuatro y media porque en la primera pone cuando se imprimió el libro. He leído esas hojas. Sí, a pesar de que no hay nada escrito, pero es que he aprendido con este libro que a veces los silencios tienen mucho más que contar. Puede que esto me lo haya inventado yo y lo de las hojas era porque les sobraba libreto, pero para mi ha sido una idea genial que muestra que la historia continúa aunque nadie escriba sobre ella.


Por todo esto, puedo confirmar que este libro es altamente recomendable, es más, deberíais empezar a leerlo ya mismo, porque seguro que hay muchas cosas que me he dejado en el tintero y que podréis descubrir por vosotros mismos. Ya que como en El Principito, está la historia escrita y luego la interpretación que le da cada lector.

Zona Spoiler

Aviso: en esta sección hablaré de las cosas que han pasado en el libro y me han llamado la atención, por lo que si no has leído el libro y no quieres tragarte los spoilers deja de leer. Si por el contrario lo has leído y quieres opinar de esta parte empieza el comentario con #ZonaSpoiler para que los demás usuarios puedan verlo y evitar el comentario.

Al acabar el libro lo único que hice fue ir a darme un baño (yo que soy siempre de ducha) y quedarme allí quieta sin hacer nada mientras dejaba que la historia me empapara por dentro mientras el agua me cubría por fuera. Sí, creo que es de esos libros que una vez has terminado necesitas un tiempo para ti mismo, parar el mundo un momento hasta que todo se vuelva a poner en su sitio, y entonces poder continuar con tu vida, aunque sabes que hay algo que ha cambiado por dentro.

Realmente no es un final triste, aunque al principio lo parece y me enfadé mucho con Via por la decisión, ya que en mi mente se había creado otra idea mejor: Que los padres adoptaran al niño. Así la abuela tendría de nuevo más vida, porque el niño la consumía, los padres podrían sentirse más felices al tener dos nenes, Via tendría a su sobrino cerca y a sus amigos... pero claro, pensándolo friamente no era una buena opción, no le vamos a quitar a la abuela el nene sólo para que Via no se vaya. Y total, son tres horas de distancia, conozco relaciones que han tenido más kilómetros en medio y han sobrevivido sin problemas.

Quizá no estaba enfadada con Via por la decisión, sino conmigo misma por no darme cuenta de lo que iba a pasar, o mejor dicho, no querer darme cuenta. Porque uno tiende a mantener las cosas como están y a realizar los menores cambios posibles, cosa que no es típica en Via, además, como dijo ella, una parte de mi sabía la decisión que iba a tomar antes de que la dijera, y es quizá ese pequeño momento del libro cuando pensé en dejar de leer (yo y mi estúpida idea de que si no lo leo no pasa). Pero la vida es tomar decisiones, unas más arriesgadas que otras, y como ha intentado ir Via por la vida, es mejor no quedarse con esos "y si..." que tanto pueden doler en el futuro.

Saysa